Afrontar la inseguridad en las relaciones como joven adulto
¿Eres un joven adulto que está experimentando cambios en sus relaciones? Tal vez estés intentando decidir si debes seguir adelante con una relación o pasar página. Tal vez estés atravesando una ruptura reciente. Tal vez estás pasando por la ruptura de un amigo (¡el dolor es válido!) o tal vez estás luchando por hacer nuevos amigos. Trabajar con un terapeuta para adultos jóvenes sobre estos temas puede ayudarte a aprender sobre ti mismo, a cambiar patrones que no funcionan y a CRECER.
Las relaciones cambian durante esta fase de la vida
Cuando estás en el instituto o en la universidad, puede ser bastante fácil hacer amigos. A menudo estás en el mismo sitio con las mismas personas varias veces por semana. Si una persona inicia una conversación y otra responde, puede comenzar una amistad. Estar en la misma fase de la vida, conocer a las mismas personas, compartir experiencias y tener intereses comunes puede facilitar la creación de vínculos.
A veces los compañeros de clase se convierten simplemente en conocidos, y otras veces se forma una conexión más profunda. Pero después de la graduación, si se toman rumbos distintos en la vida, los lazos que se formaron pueden resentirse. Si se pierde una conexión tan preciada, puede ser muy angustioso. Mantener el contacto con un amigo a larga distancia puede requerir habilidades diferentes a las de cruzarse con alguien todos los días en clase. Incluso si ambas personas desean mantener la amistad, será necesario redefinirla. Un consejero para jóvenes adultos puede ayudarte a entender los diferentes tipos de relaciones y cómo procesar estos cambios.
Las rupturas de amistad pueden ser angustiosas
A veces una amistad termina por razones circunstanciales (alguien se muda y se pierde la conexión) y otras veces hay una traición o un rechazo que provoca la ruptura. No es raro tener sentimientos fuertes si una amistad acaba mal. Esta pérdida de apego puede hacer que pienses mal de ti mismo. Si sigues experimentando fuertes sentimientos de pérdida unas semanas después de la ruptura de una amistad, puede ser un buen momento para buscar el apoyo de un terapeuta para jóvenes adultos. El terapeuta puede ayudarte a recuperar tu autoestima y a examinar patrones de apego que podrían no ser saludables.
Las relaciones románticas también pueden ser un reto
Los tipos de experiencias que los jóvenes adultos tienen en las relaciones románticas pueden variar mucho. Algunos desean una relación, pero les falta seguridad o tienen problemas de confianza que les impiden salir con alguien. Otros mantienen relaciones románticas, pero se sienten insatisfechos o tienen miedo a comprometerse. Algunos dudan sobre si quieren que su relación sea más seria o no. Otros se han volcado en una relación pensando que iba a acabar en compromiso, pero acaban lamentando la pérdida de una relación seria.
Sea cual sea el tipo de problemas de pareja a los que te enfrentes, un consejero para jóvenes puede ayudarte a comprender mejor tus valores y creencias sobre las relaciones. A veces, este proceso consolida lo que ya sabes, y a veces este proceso puede desafiarte de maneras que te abren a cambios positivos. El asesoramiento puede ayudarte a reconocer los puntos fuertes que aportas a una relación y a identificar las áreas en las que podrías mejorar como pareja.
Explorar los patrones puede conducir a relaciones más sanas en el futuro
Las experiencias que llevan a los adultos jóvenes a la terapia suelen ser incómodas, pero a través de ellas puedes crecer de verdad. Una amistad dolorosa o la pérdida de una relación romántica pueden ayudarte a aprender más sobre tu estilo de apego. Un terapeuta para adultos jóvenes puede ayudarte a cuestionar las creencias negativas sobre las relaciones o sobre ti mismo que te mantienen estancado.
Puede que decidas que quieres seguir adelante con tu relación, pero trabajar con un consejero para jóvenes adultos puede ayudarte a aclarar tus objetivos y necesidades para que puedas ser más transparente con tu pareja. Una mejor comunicación puede ayudar a que tu relación sea más estable y satisfactoria a largo plazo. Si solucionas tus propios problemas, aportarás la mejor versión de ti mismo a tu relación, lo cual es una hermosa ofrenda para tu pareja.
Aprender sobre lo que es sano y lo que no lo es puede ser fortalecedor.
A veces vienes a terapia con la sensación de que algo en ti o en tus relaciones es anormal. Esto puede deberse a la presión de los compañeros, a los mensajes de la sociedad o a las expectativas familiares. Tu orientador de Jóvenes Adultos puede ayudarte a identificar lo que realmente quieres de tus relaciones, en lugar de sentir que tienes que cumplir las expectativas de los demás. No todas las relaciones tienen que ser iguales para ser válidas.
Aunque tu terapeuta para jóvenes adultos está aquí para apoyarte, también estará atento a las señales de alarma en las relaciones. A veces pueden ayudarte a ver cómo ser demasiado necesitado o pegajoso puede alejar a una buena pareja. Otras veces, pueden notar patrones de comportamientos controladores o abusivos. Al llamar tu atención sobre estos temas, tu consejero está intentando ayudarte a mantenerte a salvo.
Todo el mundo merece una relación segura y satisfactoria.
¿Está interesado en concertar una cita con un consejero de jóvenes adultos para tratar problemas de pareja?
Estaremos encantados de ayudarle.